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Ubicada cerca del pueblo de Poloria, cerca de Granada, la Cueva de Poloria ofrece una experiencia de escalada emocionante con aproximadamente 85 rutas y combinaciones para explorar. La cueva cuenta con rutas que alcanzan alturas de hasta 40 metros, dirigidas a escaladores que buscan desafíos que van desde 6a+ hasta 8c+.
Rango de Dificultad: Las rutas de escalada principalmente están dirigidas a escaladores que buscan dificultades superiores a 7a. Sin embargo, también hay rutas de menor dificultad que pueden atraer a una gama más amplia de escaladores.
Terreno: La escalada en la cueva gira principalmente en torno a buenos agarres, pero también hay secciones con presas difíciles y movimientos intrincados. Espere una mezcla de desplomes, techos y caras verticales, que proporcionan experiencias de escalada diversas.
Tipo de Roca: La roca en la cueva consiste en caliza muy dura, ofreciendo superficies sólidas y confiables para la escalada. Aunque la roca puede parecer suelta en algunas áreas, generalmente proporciona una base segura para la escalada.
Características de las Rutas: Los escaladores encontrarán una variedad de características, incluyendo agujeros, presas y tufas de diferentes tamaños, intercalados a lo largo de las rutas. Las paredes presentan tanto secciones verticales como desplomadas, con rutas típicamente concentradas en un rango de altura de 20 a 40 metros.
Longitud de la Cuerda: Se recomienda encarecidamente utilizar cuerdas de 80 metros o más para garantizar la seguridad, ya que algunas rutas superan los 35 metros de altura. Una longitud adecuada de cuerda minimiza el riesgo de accidentes y asegura una cobertura suficiente para escaladas más largas.
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Located near the village of Poloria, near Granada, the Poloria Cave offers an exhilarating climbing experience with approximately 85 routes and combinations to explore. The cave features routes reaching heights of up to 40 meters, catering to climbers seeking challenges ranging from 6a+ to 8c+.
Key Features:
Difficulty Range: The climbing routes predominantly cater to climbers seeking difficulties higher than 7a. However, there are also routes of lesser difficulty that may appeal to a wider range of climbers.
Terrain: Climbing in the cave primarily revolves around good holds, but there are sections with challenging crimps and intricate movements. Expect a mix of overhangs, roofs, and vertical faces, providing diverse climbing experiences.
Rock Type: The rock in the cave consists of very hard limestone, offering solid and reliable climbing surfaces. While the rock may appear loose in some areas, it generally provides a secure foundation for climbing.
Route Characteristics: Climbers will encounter a variety of features, including holes, crimps, and tufas of varying sizes, interspersed throughout the routes. The walls present both vertical and overhanging sections, with routes typically concentrated within a height range of 20 to 40 meters.
Rope Length: It is highly recommended to use ropes of 80 meters or more to ensure safety, as some routes exceed 35 meters in height. Adequate rope length minimizes the risk of accidents and ensures sufficient coverage for longer climbs.
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Envuelta entre océanos de chaparros, olivos y campos de trigo se encuentra la Cueva de Poloria, ubicada en un valle custodiado por los puertos de montaña Zegrí y Onítar. Este hueco de roca se sitúa próximo al caserío que le da nombre, el cual a día de hoy cuenta con no más de quince casas en las que habitan una veintena de personas que se dedican a las labores agrícolas y ganaderas tradicionales de lugar. Con calles sin asfaltar y sin apenas habitantes, da la sensación de que el tiempo se ha detenido o hemos sido teletransportados a un escenario del lejano oeste.
Durante el siglo pasado y cuando esta aldea contaba con más vida, la Cueva de Poloria era utilizada como lugar de reunión de romerías de tradición religiosa en el que convivían y festejaban con abundante comida y bebida, además de servir como refugio natural para cazadores que buscaban resguardo en jornadas de lluvia. Actualmente el testigo ha pasado a los escaladores, y agarrándolo con fuerza son los prácticamente los únicos que brindan culto a este desplome.
🗺 Historia y hallazgo
La construcción de la autovía que une Granada con Jaén facilitó el descubrimiento de la cueva,. Desde el nuevo tramo rectilíneo y uniforme que huía de las curvas de herradura que sorteaba el puerto, los escaladores granadinos vislumbraban este tétrico desplome rocoso. Cada vez que viajaban a las zonas de escalada de la provincia vecina, asomaban sus cabezas por las ventanas del vehículo para en un abrir y cerrar de ojos, mirar asombrados la pared. Babeaban imaginando líneas y el tema de conversación invadía la tertulia durante todo el viaje.
La indecisión por iniciar las labores de equipamiento duró casi una década, un extenso letargo hoy día inexplicable, tal vez argumentado porque en aquellos tiempos un muro desplomado con techos, chorreras y agujeros se alejaba del estilo vertical, pues la tendencia de escalar placas aún estaba de moda y los freeclimbers se resistían a afrontar escaladas más físicas. Además, el aspecto tosco de la roca sembró algunas dudas, pues desde el pie de vía aparentaba no ser de muy buena calidad e incluso se intuían zonas lisas que no dejaban claro si era posible escalar algunos de sus tramos.
Finalmente el taladro empezó a girar, David Gálvez junto a Sergio Carrión inauguraron el milenio equipando una tímida placa en el lado derecho, lejos de la zona más fanática y desplomada del muro. Ya en el año 2002 el equipador Pablo Gómez trazó y encadenó la segunda línea, un bonito 7b+ de nombre “Sangre de toro” que asciende treinta y cinco metros de desplome por la zona más evidente del lado izquierdo de la cueva, a partir de este momento el trabajo apenas se detuvo y el número de vías crecía de temporada en temporada.
Pronto el escalador local Cecilio Jiménez, uno de los más apasionados de la región, se sumó al trabajo y equipó un puñado de vías de gran calidad, ampliando la oferta de líneas futuristas y proyectos de dificultad, destacando entre sus rutas “On line” 7c+, “Visitantes inquietantes” 8a+, “Malas pulgas” 8a y “Realidad virtual” 8a+. Hoy en día estas escaladas siguen siendo muy apreciadas por los escaladores de Granada, algunas de ellas no son de rotpunk sencillo y originan que algún que otro desistimiento.
🔩 Equipadores clásicos y modernos
Poloria ha contado con la aportación de otros equipadores que han exprimido o siguen exprimiendo los últimos recodos con roca estable, como por ejemplo José Manceras “Man” y David Gómez, que no se achantan en realizar laboriosos trabajos de limpieza y adecuación de vías en las que invierten varias jornadas de trabajo. Tal vez no sean las vías más comerciales del lugar, aunque alguna de ellas deja un sabor agridulce que engancha y nos hace disfrutar.
Otro habitual del sector y que fácilmente coincidiremos con él equipando o escalando en la cueva es Enrique Gallardo, posiblemente el equipador más joven de la provincia, lleva años atareado y su imaginación no cesa, beneficiando la zona con la apertura de líneas inhumanas no aptas para todos los bíceps. Como resultado ha conseguido encadenar las vías más duras y otras primeras ascensiones pendientes de repetición, destacando “A la mierda super fuerza” un 8c+ con movimientos superduros y dinámicos que con sólo verlo nos deja claro que la segunda ascensión tardará en llegar.
🧗♀️Escaladas fantásticas
El tipo de escalada de la Cueva de Poloria fue recibido con agrado por los escaladores granadinos, tal vez el motivo sea esa renovación del estilo que al principio se huía e incluso llegaba a asustar, ya que en la provincia no abundaban las rutas desplomadas y generalmente se escalaba sobre placas de regleta perfecta.
La vía “Aromas de Poloria” fue encadenada a finales del verano del año 2002 por Pablo Gómez. Tal vez sea la vía por excelencia del muro, pues todas las miradas se dirigen a esta línea cuando los escaladores se aproximan al umbral de la cueva. Se ha convertido en una clásica, una escalada de fama mundial que todo el mundo la quiere tener anotada en su libreta. Difícilmente lograremos verla sin cintas montadas y cada temporada es asediada por ataques de escaladores que coleccionan vías de calidad suprema. Surca la parte central del sector por un desplome con chorreras y pinzas cuasi perfectas, intercaladas por agujeros y tacos de canto agradecido, los ingredientes perfectos para disfrutar de un guiso exquisito, digno de restaurantes con tres estrellas michelín.
La trilogía Ape Index también llama mucho la atención, compuesta por tres rutas que comparten la misma entrada llega el momento en que cada una de ellas se bifurca en una dirección diferente, simulando los pétalos de una flor. La primera que se equipó fue “Ape Index positivo” 8b, siguiéndole “Ape Index negativo” 8b y por último un maratón de unos cuarenta metros de nombre “El hombre de Vitruvio” 8b+, curiosamente este también es el orden de dificultad. Son pocos los escaladores que hasta el momento han logrado deshojar esta margarita, pero no cabe duda de que en un futuro se convertirá en el objetivo de más de uno.
Es cierto que el entorno no es tope gama, pues el paso de la autovía le resta sosiego, aunque por otro lado la enorme calidad de muchas de sus vías sorprende y compensa la balanza. En la cueva de Poloria predominan las líneas comerciales de estilo divertido con algún paso picante que nos hará escuchar nuestra respiración, crispar los dedos y disfrutar de cada movimiento en un muro que parece esculpido por Pablo Picasso.
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Nestled amidst oceans of holm oaks, olive groves, and wheat fields lies the Poloria Cave, situated in a valley guarded by the mountain passes of Zegrí and Onítar. This rock hollow is located near the hamlet that bears its name, which today boasts no more than fifteen houses inhabited by around twenty people dedicated to traditional agricultural and livestock activities. With unpaved streets and scarcely any inhabitants, it feels as though time has stood still or we've been teleported to a scene from the Wild West.
In the past century, when this village was more lively, the Poloria Cave served as a gathering place for religious pilgrimages where people would coexist and celebrate with abundant food and drink. Additionally, it served as a natural refuge for hunters seeking shelter during rainy days. Nowadays, climbers have taken over, gripping onto the torch as they are practically the only ones who pay homage to this crag.
🗺 History and Discovery
The construction of the highway linking Granada to Jaén facilitated the discovery of the cave. From the new straight and uniform stretch of road that bypassed the winding curves of the mountain pass, climbers from Granada caught sight of this eerie rocky overhang. Every time they traveled to climbing areas in the neighboring province, they would stick their heads out of the vehicle windows to catch a glimpse of the wall in a blink of an eye, marveling at its grandeur. They drooled over imagining lines, and the topic dominated conversations throughout the journey.
The hesitation to begin equipping the routes lasted almost a decade, an inexplicable extended dormancy, perhaps argued because in those days, an overhanging wall with roofs, water streaks, and holes diverged from the vertical style, as climbing slabs was still in vogue and free climbers were reluctant to tackle more physical climbs. Additionally, the rugged appearance of the rock raised some doubts, as from the base of the route, it seemed to not be of very good quality, and smooth areas were hinted at, leaving it unclear if it was possible to climb some of its sections.
Finally, the drill began to spin, and David Gálvez alongside Sergio Carrión inaugurated the millennium by equipping a timid slab on the right side, far from the most fanatical and overhanging area of the wall. By 2002, the equipper Pablo Gómez traced and sent the second line, a beautiful 7b+ named "Sangre de toro" that ascends thirty-five meters of overhang on the most evident side of the left side of the cave. From this moment on, the work hardly stopped, and the number of routes grew from season to season.
Soon, local climber Cecilio Jiménez, one of the most passionate climbers in the region, joined the effort and equipped a handful of high-quality routes, expanding the offering of futuristic lines and difficult projects, standing out among his routes "On line" 7c+, "Visitantes inquietantes" 8a+, "Malas pulgas" 8a, and "Realidad virtual" 8a+. To this day, these climbs remain highly appreciated by climbers from Granada; some of them are not easily redpointed and may lead to some climbers giving up.
🔩 Classic and Modern Developers
Poloria has benefited from the contributions of other route setters who have explored or continue to explore the last nooks and crannies with stable rock, such as José Manceras "Man" and David Gómez, who do not shy away from carrying out laborious cleaning and route setting work that takes several days. They may not be the most commercial routes in the area, although some of them leave a bittersweet taste that hooks us and makes us enjoy.
Another regular in the sector who we will easily come across setting routes or climbing in the cave is Enrique Gallardo, possibly the youngest route setter in the province. He has been busy for years, and his imagination knows no bounds, benefiting the area with the opening of inhuman lines not suitable for every bicep. As a result, he has managed to send the hardest routes and other first ascents pending repetition, highlighting "A la mierda super fuerza," an 8c+ with super tough and dynamic movements that just by looking at it makes it clear that the second ascent will take a while to come.
🧗♀️ Fantastic Climbs
The type of climbing in the Poloria Cave was warmly received by climbers from Granada, perhaps because of the renewal of the style that was initially avoided and even scared, as there were not many overhanging routes in the province, and generally, climbing was done on perfect crimp slabs.
The route "Aromas de Poloria" was sent at the end of the summer of 2002 by Pablo Gómez. It may be the quintessential route of the wall, as all eyes are on this line when climbers approach the cave's threshold. It has become a classic, a world-famous climb that everyone wants to have noted in their notebook. It's hard to see it without quickdraws already hung, and each season it is besieged by climbers collecting supremely high-quality routes. It traverses the central part of the sector through an overhang with water streaks and nearly perfect pinches, interspersed with holes and jugs of grateful edges, the perfect ingredients to enjoy an exquisite stew, worthy of three Michelin-starred restaurants.
The Ape Index trilogy also attracts a lot of attention, composed of three routes that share the same entry point, and each of them diverges in a different direction, simulating the petals of a flower. The first one equipped was "Ape Index positivo" 8b, followed by "Ape Index negativo" 8b, and finally, a marathon of about forty meters named "El hombre de Vitruvio" 8b+, curiously, this is also the order of difficulty. There are few climbers who have managed to pluck this daisy so far, but there is no doubt that in the future, it will become the goal of more than one.
It is true that the environment is not top-notch, as the passage of the highway disrupts its peace, but on the other hand, the high quality of many of its routes surprises and balances the scale. In the Poloria Cave, commercial lines predominate, with fun style and some spicy moves that will make us hear our breathing, tense our fingers, and enjoy every movement on a wall that seems sculpted by Pablo Picasso.